Hay algo clave para todo artista y creativo: el espacio de trabajo. Minimal, desordenado, decorado o improvisado, con domicilio o itinerante, todos los espacios son parte de nuestra identidad y, a su vez, nos nutren e inspiran nuevas ideas. Ahí sucede toda la magia y las ideas toman forma. ¿Será por eso que nos gusta tanto meternos ahí? Acá, recordamos algunas visitas:
Creativo publicitario, padre de tres e ilustrador de las personas y sus mundos internos. “Cualquier espacio es mi taller. Me gusta poner todos los elementos sobre la mesa aunque sólo use unos pocos”, nos contó cuando lo conocimos.
La libertad es así, anárquica y desordenada. Aunque tiene sus propios hábitos: se prepara café, ordena los pinceles, saca acrílicos, óleos o aerosoles y así queda su taller. Para este arquitecto y artista visual, lo suyo es el “Realismo Fantástico”
Artista textil y prueba viviente de que cuando el arte invade tu vida, ocupa prácticamente toda tu casa.
“Los días de trabajo acá en casa, que en general son los martes, son desde que me levanto hasta que me voy a dormir. A veces sin almorzar, sin nada. Más cuando estoy a punto de terminar la obra. Ahí ya directamente es desesperación”.
¡Conocé más a estos artistas en las notas que les hicimos!