Carbonillas, lápices negros, ojos, manos y rostros. Popi Ruiz Moreno se jacta de ser muy detallista, y sus obras son un fiel reflejo de ello.
Nació un 6 de julio de 1986 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y ella siente que siempre estuvo la inquietud frente al arte. Dibuja desde chica y “atesora” sus cuadernos de dibujos.
Es diseñadora industrial, recibida de la FADU, y aunque se trate de una profesión “muy técnica”, la carrera le dio herramientas de dibujo. “También me dio la noción de dimensiones, espacios, trazos y tridimensionalidad. Me enseñó a pensar más que en 2D, a tener en cuenta que todo es un volumen. También tuve contacto con una inmensidad de materiales y procesos productivos, aunque creo que esta es una faceta que me falta vincular con el arte y terminar de explotar”, cuenta.
“Sigo trabajando como diseñadora industrial, lo que me permite tomarme el arte como un crecimiento personal sin limitantes. Lo que más me motiva a crear es la desconexión del mundo que siento en ese momento, es un sentimiento de abstracción. Me inspira e inquietan los rostros, facciones, expresiones, diferentes culturas y todo lo que se esconde detrás de esos aspectos. Quiero que la gente interprete mis obras a su manera y que los movilice, cada persona tiene sentimientos diferentes cuando está en frente a una, lo que busco es que les genere algo”.
“Soy autodidáctica y emprendedora, muy inquieta y activa. Por lo general, soy bastante desordenada en mi vida cotidiana, pero en lo relacionado a lo laboral, me gusta ser ordenada y exigente conmigo misma. Soy muy positiva, siempre trato de rescatar algo bueno de cada situación, aunque eso a veces no resulte lo mejor”.
“Me gusta trabajar con escalas grandes, a veces los soportes me limitan, por eso trato de probar sobre distintas superficies que no tengan medidas tan estándares. Las grandes escalas me permiten dibujar desde el piso, desde dónde tengo más maniobrabilidad de la obra. No soy de hacer bocetos previos, soy más mandada. Generalmente estudio lo que quiero representar, busco referencias, armo imágenes en la mente y voy modificando a medida que avanza la obra”.
“En esta serie trabajé mucho con las luces y las sombras para intentar recrear volúmenes a partir de las mismas. Si bien con la carbonilla tenés mucho más control sobre lo que hacés, los colores y las texturas están bastante limitadas. Por eso a través del trazo intento lograr texturas jugando con las luces y las sombras”.
Excelente y emocionante! Te felicito, me encantaron.