Alan Myers nació el 3 de julio de 1989 en Buenos Aires, Argentina. Si bien una vez que terminó el secundario empezó a estudiar Diseño Gráfico, abandonó la carrera y comenzó su camino en la pintura. “Empecé a estudiar Bellas Artes en Nueva Escuela, y si bien me sirvió para tener un buen panorama de lo que se trataba el mundo de las artes, no me sentía cómodo con seguir un cronograma y decido dejar la carrera un año y medio después”. Sin embargo, Alan, continuó haciendo talleres y cursos relacionados con las artes visuales.
“Mi primer recuerdo relacionado con el arte es cuando con mis primos de chicos pintábamos y dibujábamos con lápices en lo de mis abuelos”. Para mí el arte siempre se trató de eso: de estar creando, relajado en mi mundo pero disfrutando con los demás, no tanto de una obra de arte de un museo o una muestra en una galería”.
“Mi trabajo en gran parte, consiste el pintar en la calle. Es ahí donde siento que termina de tomar sentido lo que hago porque tengo contacto directo con el espectador”.
“Uno de los principales motivos por el cual me dedico a la pintura es por haber visto el trabajo de varios artistas urbanos argentinos como Franco Fasoli, Chu Doma, Elian, Lucas Lasnier, Pablo Harymbat, entre otros. Todos ellos fueron inspiración para poder jugarme por esta pasión al no tener conocimiento alguno sobre la pintura, y por eso les tengo un gran respeto”.
“Me identifica mucho la técnica del pincel, porque siento que me permite ser más expresivo y suelto a la hora de trabajar, pero siempre y cuando sea en gran formato”.
Texto. Magdalena Ehul Ayerza
Fotos. Maia Croizet