Siembre un bosque ribereño. Incorpore pindós, timbós. Agregue salvia azul y ceibos rojos. Plante un sauce criollo. Enrede una pasionaria. Deje crecer con la lluvia y el sol. Desaparezca.
Acción de restauración ambiental n°1 – Hernán Marina.
Desde el principio, la expresión artística estuvo ligada a la naturaleza, así como la naturaleza estaba enlazada con la vida del hombre. En la modernidad algo de esa relación se cortó. El hombre se separó de la naturaleza. El arte, en cambio, amplió su vínculo, dejó a un lado la mímesis y abordó esa relación desde otras perspectivas.
Ahora bien, el impacto humano en el entorno natural no es un tema nuevo ni original. La conversación sobre la relación entre el hombre y el ambiente es un clisé. Con este bagaje fuimos al encuentro con Naturaleza: refugio y recurso del hombre, una muestra colectiva que incluye 45 artistas locales y extranjeros en el Centro Cultural Kirchner. Con curaduría de Laura Bucellato, Ana María Battistozi y Gabriela Urtiaga la propuesta toma 10 salas del ex Palacio de Correos para demostrar, que aunque sea un tema recurrente, el arte contemporáneo tiene sustento para aportar a la discusión. Organizada en distintos núcleos temáticos, la pregunta principal de la exhibición gira entorno a cómo se conforma y cómo es la convivencia actual entre el hombre y la naturaleza.
El interrogante en primera instancia parece ser respondido por la negativa. Vale la pena entonces resaltar las propuestas de artistas que contribuyen y exploran alternativas. Víctor Grippo en Energía vegetal presenta el dilema de naturalizar al hombre o humanizar a la naturaleza, al mismo tiempo que demuestra que la papa no solo es un alimento corriente sino que es una fuente de energía con potencia alquímica. Lucy y Jorge Orta exploran la posibilidad de emigrar hacia la Antártida construyendo una vivienda apta y un sistema de pasaportes acorde. Carlos Ginzburg nos confronta a un debate en Tierra cúbica donde cita a Platón sobre barro para que nos cuestionemos si avanzamos o no filosóficamente desde los tiempos del paradigma griego. Hernán Marina nos termina convocando a crear un hábitat en Acción de restauración ambiental n°1 para preservar y convivir con lo natural.
Es interesante preguntarse por el lugar donde se ubica el hombre hoy, si adentro o afuera de la naturaleza. En el recorrido por el CCK hay que estar dispuesto a desafiar tanto lo positivo como lo negativo para consolidar una postura propia, algo siempre difícil para los que somos ciudadanos del entorno urbano.
Texto. Lucía Seijo