Nació en Lomas de Zamora un 17 de Julio de 1981. Se crió entre padres artistas quienes, quizás, a través de su música y sus cuentos fueron los que la introdujeron a un mundo de fantasía y a la posibilidad de la creación. Sin embargo, no es la imaginación lo que plasma en sus hojas en blanco. “Mi obra se caracteriza por ser una obra muy personal. Habla más de mí misma, de lo que yo pueda mostrar en persona. Representa muchos de mis lugares oscuros y aquellas emociones profundas algo guardadas y ancladas en alguna parte de la historia”, dice.
“La primera vez que sentí una conexión especial con un artista fue a los 10 años en el Museo Nacional viendo una obra de Modigliani”, cuenta Laura Salomone y agrega: “También sentí mucha empatía al descubrir la obra de Audrey Beardsley”.
Lápiz, grafitos, tinta china y el papel que tenga a mano. “En mi obra no aparecen personajes sino que los personajes son la obra. Las figuras que dibujo no representan personas conocidas o cercanas, sino la forma que toman para mí ciertas emociones, el transcurso del tiempo, lo misterioso”.
“El dibujo tiene para mí un rol redentor. Al margen de entender mi obra como una representación del Yo, creo fuertemente que todo lenguaje artístico es, en verdad, un canal que nos conecta con aquello que está más allá de nuestra posibilidad de percibir la realidad”.
“Busco generar una grieta entre lo lo tangible y lo intangible, despojar las figuras de su individualidad y que a su vez representen un mundo en sí mismo”.
“Pienso que todos tenemos un vínculo innato con el arte, y que más allá de toda conexión individual, esa fusión es colectiva a nivel inconsciente, y espiritual desde un lugar personal. No sé por qué llego a mí el dibujo”.
“Hay cierta narrativa algo evidente en mi obra, sobre todo aquella más emparentada con la sexualidad, con mi mundo interior y de mí como mujer”.
Mini Bio:
En el 2000 comenzó la Licenciatura de Dibujo en la Universidad Nacional de Artes Visuales.
En el año 2002 se mudó a Barcelona, en donde tomó clases de dibujo en la Universidad de Arte de Cataluña, y trabajó diseñando y fabricando lámparas de diseño.
En 2005 regresó a Buenos Aires, y estudió escenografía, vestuario y maquillaje en el Sindicato Argentino de Cine. Hizo talleres de dibujo con José Marchi y Oscar Smoje, entre otros.
Entre los años 2012 y 2014 vivió en Bariloche, en donde trabajó en un taller de alfarería y cerámica.
Actualmente, vive en Buenos Aires.