Empezó la primavera y el clima anda un poco perdido. Entre esos días de calor y luego frío, entrevistamos a Mariana Maggio, una fotógrafa y curadora fotográfica que vive en Palermo en la ciudad de Buenos Aires.
En esta entrevista dejo 10 preguntas que me parece que la describen perfectamente.
En principio me describo como investigadora en fotografía. Si bien no soy autodidacta, ya que estudié – y me gradué – como fotógrafa, hay algunas cosas que hago y no las estudié, como por ejemplo: la curaduría. Me animé y arriesgué a hacer, y en ese camino fui adquiriendo experiencia hasta convertirme en esa persona que hoy hace varias cosas. Por eso digo que soy investigadora y observadora.
Siempre pedía ver las fotos de mis viejos, esas que guardaban como recuerdo, pero terminaba desilusionada porque había más fotos de mi hermano que mías. Se ve que eso me quedó grabado, aunque nunca fue consciente. Pero si hoy me tengo que analizar un poco, mi primer exhibición fue de autorretratos.
Yo a veces digo que de muchas cosas no sé, porque sé mucho de fotografía, y es ahí el lugar que me gusta, donde puse mi foco. Pero además, siento que es un lenguaje que parece simple pero es complejo.
Mi maestro fue Miguel Zurraco, quien en ese entonces daba clase en la escuela de Andy Goldstein y al ser grupos chicos, se generaba una relación increíble con el profesor. Con él aprendí a darle mucho valor al ser autodidacta, aunque defiendo el estudio, aprendí a respetar aquellos que aprendieron el oficio desde la base manual.
Además, nombro con mucho cariño a Virginia del Giudice, con quien hice un libro – mi primer trabajo como laboratorista – y fue con la que entendí que tenía que trabajar un montón para que lo que estudié me sirva de algo. Con ella aprendí la calidad técnica, el detalle y el cuidado.
Es un círculo. Me gusta mucho la idea de descubrir que tengo la capacidad de transmitir una experiencia y por otro lado, gran parte de estar en contacto con gente que tiene nuevos y distintos puntos de vista, te mantiene en un lugar exigente.
Empecé una serie en el 2014, sobre mi vida familiar. Nunca creí que iba a estar haciendo un trabajo como este. Sin embargo, ahora no pienso que lo van a ver otros, sino que soy yo la que quiere verlo. Es algo que recién empieza, pero le falta.
Era uno de mis primeros trabajos y me pidieron que le sacara fotos para una bailarina, que dentro de un espectáculo, hacía un solo de 15 minutos. Fui antes al teatro, vi cómo se preparaban todo, dónde era el solo, medí la luz desde todas las esquinas posibles, miraba mi bolso y chequeaba que esté todo armado, etc. Cuando empieza el show, saco y saco fotos y ahí me doy cuenta que nunca había puesto la película. Así que agarré todo, me fui y dije que me habían robado. Era humillante, recién arrancaba, yo ya estaba destrozada, no iba a dejar que otro pisara más mi ego.
Mi hermano hace muchos años se fue a vivir a Holanda. Un día cuenta que va a ser papá y luego viene a visitarnos con su hijo bebito. Fue entonces que pensé que era yo la que tenía que sacarle una buena foto para que tenga. En su visita, mi hermano decide llevarlo al mar por primera vez pero era un día de tormenta tremendo, se venía el mundo abajo…igual le saqué una foto que al día de hoy es hermosa y me da mucha paz dentro de todo ese caos.
Estoy un poco afectada por mi hijo y creo que me hubiese gustado fotografiar a los dinosaurios. El que hayan estado en el sur de la Argentina, fue sentir por primera vez, que algo sucedía cerca y no en otro lado como todo en la historia.
Estar aburrida me inspira un montón. Cuando no sé qué hacer estoy queriendo hacer algo.