Mercedes Güiraldes nació en Buenas aires. Pasó por estudios en bellas artes, diseño de interiores, fotografía, y todo tipo de talleres relacionados al arte. Su trabajo con el bordado surgió de la mano de la maternidad. La necesidad de hacer algo terapéutico que le frenara la ansiedad la hizo agarrar una aguja y un pedazo de lana y probar qué pasaba. Así apareció el bordado en sus días, cambiando por completo su estilo de vida. Hoy se dedica por completo a esta espectacular técnica.
“Me inspira la naturaleza. Para los trabajos que hago en boinas, me inspiran las plantas, las flores, las plumas. Para los trabajos de obra, experimento bastante. Me gusta la astrología, el cosmos, la humanidad. Trato de llevar a la obra la complejidad psicológica y espiritual del ser humano”.
“No tejo ni hago crochet, a nivel no artístico, me parece imposible”
“Este año quiero integrar la fotografía a mi obra. Se está gestando algo con el fotógrafo Javier Ortiz. Queremos trabajar con el arte argentino del bordado e intervenirlo con la fotógrafia”.
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