Bernardita Garib nació el 15 de marzo de 1979 en el país vecino: Chile. Si bien siguió la carrera de Ciencias Políticas, siempre sintió curiosidad por el arte. “Me encantaba pintar, rayaba todo lo que estuviera a mi alcance. Me gustaba ver libros de arte, fue por eso que desde hace 10 años, decidí dedicarme a esto en un ciento por ciento”.
“Soy una persona inquieta, me gusta aprender y siempre estoy buscando nuevas herramientas para progresar y desarrollar mi trabajo”.
“He asistido a varios talleres con diversos artistas, como Bororo, Concepción Balmes, Verónica Allamand, entre otros. Además, hice dos diplomados de arte en la Universidad Católica, que me dieron una base importante para el desarrollo de mi trabajo”.
“Creo que la creatividad es algo intrínseco, no se aprende, simplemente está”
“Para mi el arte está en todo lo que hago, en el día a día. Está en cocinar un plato, en envolver un regalo…la expresión artística, en su totalidad, es un lenguaje. Es mi manera de comunicar momentos, emociones o distintas situaciones de la vida diaria etc”.
“Me inspiran distintas cosas, las mismas vivencias, las experiencias”.
“Ser artista es algo macro, no se limita solamente al oficio. Mis obras son un libro abierto de mi vida, es mi manera de expresar y decir: esta soy yo, estas son mis pasiones, estas son mis penas”.
“Lo más importante en mi trabajo es el color. Desde ahí parte todo. No hago bocetos, es absolutamente espontaneo, no me gusta tener ideas ni conceptos predeterminados. Por eso, cada obra es un mundo distinto por descubrir y lo que más me gusta es que muchas veces lo que empezó es radicalmente opuesto al final”.
“Lo más importante en mi trabajo es el color. Desde ahí parte todo. No hago bocetos, es absolutamente espontaneo, no me gusta tener ideas ni conceptos predeterminados. Por eso, cada obra es un mundo distinto por descubrir y lo que más me gusta es que muchas veces lo que empezó es radicalmente opuesto al final”.